GINEBRA, 11 de noviembre de 2020 – La Oficina de Ginebra de la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB) se ha unido a actores de la sociedad civil, académicos y representantes de agencias de la ONU y organizaciones internacionales para contribuir a los debates sobre iniciativas de consolidación de la paz en todo el mundo en la Semana de la Paz de Ginebra, que concluyó el viernes pasado.
“La paz es una de las mayores preocupaciones de la humanidad hoy”, dice Simin Fahandej, representante de la Oficina de Ginebra. “Aunque queda un largo camino por recorrer, existen fuerzas constructivas que mueven a la humanidad hacia una mayor madurez colectiva. Al reunir a diferentes actores, la Semana de la Paz proporciona un importante foro internacional para el intercambio de ideas, particularmente en un momento en que muchos de los desafíos a la paz se han visto exacerbados por la pandemia de la COVID-19 ”.
Las contribuciones de la Oficina de Ginebra a los debates se centraron en la necesidad crítica de fortalecer los sistemas de cooperación mundial, basándose en la reciente declaración de la CIB «Una gobernanza digna». En un seminario realizado por la Oficina la semana pasada, tres miembros de la comunidad bahá’í con experiencia en los campos de gobernanza, economía y medio ambiente exploraron algunas de las implicaciones de la declaración CIB y su llamado a una “ética cívica global”. »
Durante la Semana de la Paz de Ginebra, la Oficina de Ginebra del BIC celebró un seminario en el que tres miembros de la comunidad bahá’í con experiencia en los campos de gobernanza, economía y medio ambiente exploraron algunas de las implicaciones de la declaración del BIC y su llamado a una «ética cívica global».
Arthur Lyon Dahl, presidente del International Environment Forum, observa cómo la declaración de la CIB llama la atención sobre la necesidad de fortalecer los marcos legales relacionados con el medio ambiente. “Gran parte del actual sistema global de gobernanza ambiental es voluntario. Los mejores esfuerzos de algunos son neutralizados, si no revertidos, por las acciones contrarias de otros impulsadas por intereses nacionales o económicos.
«La crisis ambiental nos está empujando a reconocer nuestra interdependencia global, ya que vemos que el bienestar de cualquier segmento de la humanidad está indisolublemente ligado al bienestar del conjunto».
Augusto López-Claros, director ejecutivo del Foro Global de Gobernanza, dice que la declaración habla de las posibilidades que las crisis a menudo abren para un cambio social marcado. “Una de las cosas que me ha llamado la atención es … el tipo de replanteamiento que se está produciendo en el mundo de hoy sobre las prioridades de gasto. Creo que, de repente, los gobiernos se están dando cuenta de que la forma en que hemos asignado los recursos del Estado implica muchas ineficiencias y prioridades fuera de lugar. Uno escucha, por ejemplo, la necesidad de redefinir la seguridad más en términos de bienestar social y económico en lugar de pensar en la seguridad estrictamente en términos militaristas, que es lo que hemos tendido a hacer al menos desde la creación de la ONU en 1945. «
Maja Groff, una abogada internacional con sede en La Haya, Países Bajos, destaca el tema de la capacidad humana y dice de la declaración de la CIB: “Tiene una visión muy, muy positiva de la humanidad, de nuestra capacidad para resolver desafíos globales. … Si nosotros, colectivamente, fundamental y finalmente, aceptamos por fin lo que tenemos en común, … si tenemos este claro reconocimiento de nuestra unidad esencial, entonces se abrirán nuevas posibilidades».
Reflexionando sobre las discusiones que tuvieron lugar sobre la paz débil, la Sra. Fahandej afirma: “El conocimiento sobre la necesidad de establecer la paz no es suficiente. Como dice la declaración de CIB, la maquinaria de la política y el poder internacionales debe dirigirse cada vez más hacia la cooperación y la unidad. Todos necesitamos vernos como parte de la misma familia humana. Esa es la necesidad imperiosa de esta era, de este momento «.
Una sesión en la Semana de la Paz de Ginebra en 2019. Desde 2014, el evento anual ha reunido a actores de la sociedad civil, académicos, expertos y funcionarios para conocer las iniciativas de consolidación de la paz en todo el mundo.
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