La capacitación del Instituto Bahá’í se desarrolla a través de los círculos de estudio, un espacio en el que un/a tutor/a -una persona con más experiencia que no actúa como profesor/a, sino como acompañante- apoya a un grupo de jóvenes y/o adultos en su estudio del material y en la puesta en marcha de los actos de servicio que de él se desprenden. Como en un sendero en el que vamos avanzando a medida que se desarrolla nuestra capacidad, los actos de servicio comienzan siendo sencillos -organizar un encuentro de oraciones o visitar a un/a amigo/a para compartir conversaciones significativas- y van aumentando en complejidad, llevando adelante una clase de virtudes para niños y niñas o servir como tutor/a de un círculo de estudio, entre otros.

Todos y cada uno de los actos de servicio que surgen del proceso de instituto tienen el propósito de contribuir a la construcción de comunidades basadas en los principios espirituales que contienen las enseñanzas de Bahá’u’lláh, tales como la unidad en diversidad de la familia humana, la educación universal, la igualdad entre hombres y mujeres, la armonía entre ciencia y religión, etc. El corazón de los materiales que se estudian en los círculos de estudio es la Palabra Sagrada contenida en los textos y escritos de las enseñanzas bahá’ís, ya que este es un elemento profundo y transformador que conecta al alma con su realidad superior y nos inspira para desarrollarnos como seres humanos y esforzarnos para aportar nuestra parte en el mejoramiento de la sociedad.