En tan sólo doscientos años, la Fe Bahá’í se ha convertido en una religión universal, presente en todos los países del planeta, formado por una comunidad procedente de todos los orígenes culturales, étnicos y religiosos, que se esfuerzan colectivamente por alcanzar la siguiente y necesaria fase de la humanidad: la unificación de todas las naciones y pueblos en una civilización global pacífica y justa, una civilización que acoja y honre a todos, y que extraiga provecho de lo que cada uno aporta al conjunto.
La Fe Bahá’í llegó a Canarias en 1953, desde entonces su mensaje ha calado en los corazones de todas las islas.