Islas de Canarias, 16 de septiembre de 2020 – El barrio teldense de Jinámar, en Gran Canaria, es uno de los ejemplos de cómo la influencia del trabajo de construcción de comunidad puede transformar, poco a poco, la realidad de un núcleo de población. Cada vez se constata más iniciativas de sus residentes encaminadas a mejorar la vida de sus vecinos. Una de ellas ha sido la creación de una red altruista formada por jóvenes para ayudar a personas del Valle de Jinámar que tienen que confinarse como consecuencia de la Covid-19. Como ya viene siendo habitual participan jóvenes bahá’ís y otros amigos en acciones impulsadas por la Comunidad Bahá’í en el barrio.
Esta iniciativa solidaria, que nace del centro de salud, consiste en servicios voluntarios como la retirada de basura o la colocación de cartelería en los bloques de viviendas con consejos e instrucciones para prevenir posibles contagios.
El primer contacto fue a través de una sesión de formación teórico-práctica que se desarrolló en el Parque de la Condesa a cargo de una enfermera del centro de salud, quien instruyó a los voluntarios.
Los jóvenes entendieron de inmediato la importancia de esta tarea ya que cubre una necesidad del momento, es una forma práctica de que esa mirada hacia los jóvenes frente a los desafíos de la pandemia cambie, porque ven que socialmente se estaba poniendo mucho hincapié sobre su falta de responsabilidad y con este servicio pueden contribuir a cambiar esa visión.
Además, la sanitaria también les habló de cómo podrían ayudar a liderar en sus propios institutos a tomar medidas con sus compañeros.
Acciones como estas evidencian que Jinámar cuenta con mucha gente solidaria y preocupada por los vecinos, entre ellos jóvenes líderes comunitarios que ponen en práctica algunos de los conceptos que reflexionan en su formación a través del Instituto Bahá’í de Capacitación y Desarrollo Comunitario. Que las acciones y no las palabras sean vuestro adorno.
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