Gran Canaria, 29 de octubre de 2020 – Del 3 al 9 de octubre tuvo lugar un seminario europeo donde participaron 250 personas pertenecientes a 36 barrios de 33 agrupaciones de Europa occidental. El seminario que se realizó por videoconferencia profundizó acerca de los últimos aprendizajes en la labor de construcción de comunidad. De una manera creativa se visitaron los barrios por medio de conexiones de video en tiempo real. Se reflexionó sobre el proceso de construcción de comunidad de cada barrio y como un núcleo de amigos son la base de un trabajo cooperativo para propiciar la participación de un grupo mayor en el barrio o vecindario.
Los participantes se inspiraron unos a otros con alegría y entusiasmo a través de webinar. Los amigos de Viena, contaban como afrontaron la llegada de miles de inmigrantes llegados de Siria aunque también de otros países como Palestina e Irak, y como poco a poco la comunidad bahá’í trabajó en facilitarles la integración a través del aprendizaje del idioma y en la involucración de actividades de construcción de comunidad. “Construir comunidad implica generar redes de apoyo mutuo y de colaboración, se nutren las relaciones humanas. Nos cuidamos y estamos pendientes de las relaciones de unos a otros. Una cultura de apoyo que genera una nueva manera de relacionarnos. Pensar en las personas, en lugar de las actividades, nos permite ver el tema desde otra perspectiva y nos ayuda a ver todo como algo integrado”, argumentaba uno de los participantes.
Ante los amigos de los distintos barrios europeos se compartió la experiencia de Jinámar, Gran Canaria. En 2013 después de las conferencias de jóvenes, se dieron las primeras experiencias trabajando con jóvenes de la sociedad. Se empezó a trabajar con una asociación y un primer grupo de jóvenes y tener experiencia acompañándolos. Tenían conversaciones en las que implicar a las personas y generar esa apropiación. Se empezó un proceso de relación muy estrecha con un grupo de adultos, madres, mujeres que tenían un deseo de servir y una disposición de dedicar tiempo, y ha sido una población con la que se ha trabajado los últimos 3 y 4 años, junto con un proceso paralelo de líderes comunitarios.
Hay un proceso en que se trabaja en tres zonas del barrio y se está aprendiendo a ver a las personas de allí como protagonistas, como acompañan unos a otros, las madres van entendiendo la importancia de la educación, como los proyectos de los prejóvenes sirven para conocer la primera necesidad del barrio y atenderlo.
El programa de grupos prejuveniles lleva muchos años, y cada año se suman 20-30 prejóvenes nuevos. Por lo tanto quizá unos 500 prejovenes han pasado por el programa. Hay casos de tercera generación de la misma familia que participan en el programa, lo cual indica la confianza que tienen los padres en el programa que se hace en el barrio. También se está trabajando en crear un segundo CD de canciones creadas por los prejóvenes.
Uno de los participantes opinaba que “uno de los elementos importantes es la necesidad de leer la realidad de una manera continua, observando los cambios de la sociedad, lo cual se logra con una interacción continua con el barrio, conversaciones continuas con las personas, permitiendo que podamos responder de mejor manera a las necesidades de la población mediante las actividades básicas. El cuerpo humano es un ejemplo de cooperación y reciprocidad y se espera que eso sea mayor, con el tiempo, entre los seres humanos. El ingrediente para amalgamar la cooperación es el amor.”
1 comentario
Naima · 27/12/2020 a las 14:00
Qué.oportunidad tan interesante…de compartir con otros países. Genialll